Ardor de garganta: ¿qué lo provoca y cómo aliviarlo?

¿Alguna vez has sentido esa incómoda sensación de raspado en la garganta que te impide disfrutar de tu comida favorita? El ardor de garganta es una molestia común que puede tener diversas causas, desde un simple resfriado hasta afecciones más complejas. 

En este artículo, exploraremos las causas, síntomas, prevención y tratamiento de este molesto problema. Descubrirás cómo aliviar el ardor de garganta de manera rápida y sencilla.

¿Qué significa tener ardor de garganta?

El ardor de garganta es una sensación de sequedad, irritación o dolor en la parte posterior de la boca y en la garganta que puede empeorar al tragar, hablar o respirar aire frío o seco. Esta molestia suele afectar la faringe, la laringe y, en ocasiones, las amígdalas. 

Aunque a menudo se asocia con infecciones virales o bacterianas, el ardor de garganta puede tener diversas causas, como alergias, reflujo ácido o irritantes ambientales. La intensidad y duración de los síntomas pueden variar dependiendo de la persona y de su estado de salud.

Causas del ardor de garganta

El ardor de garganta puede provocarlo una variedad de factores, entre los que se incluyen:

• Infecciones virales:
  • Resfriado común: uno de los principales causantes del ardor de garganta, acompañado de otros síntomas como congestión nasal, tos y estornudos.
  • Gripe: similar al resfriado, pero con síntomas más intensos como fiebre alta y dolores musculares.
  • Mononucleosis: causa un dolor de garganta intenso, acompañado de fiebre, fatiga y ganglios linfáticos inflamados.
• Infecciones bacterianas:
  • Faringitis estreptocócica: causada por la bacteria Streptococcus pyogenes, produce un dolor de garganta intenso, fiebre y a menudo manchas blancas en las amígdalas.
• Alergias:
  • Alergias estacionales: el polen, el polvo y otras partículas pueden irritar la garganta, especialmente en personas alérgicas.
  • Alergias alimentarias: ciertos alimentos pueden causar reacciones alérgicas que se manifiestan como ardor de garganta o escozor.
• Reflujo gastroesofágico (ERGE): el ácido del estómago sube por el esófago e irrita la garganta, causando ardor y un sabor amargo en la boca.
• Irritantes ambientales:
  • Humo de cigarrillo.
  • Contaminación del aire.
  • Aire seco.
• Uso excesivo de la voz: cantar, gritar o hablar en voz alta durante largos períodos puede causar inflamación en las cuerdas vocales.
• Deshidratación: la falta de líquidos puede resecar la garganta y aumentar la irritación.

¿Cómo diferenciar los tipos de ardor de garganta?

Por su duración: las infecciones virales suelen durar unos días, mientras que las bacterianas pueden necesitar tratamiento con antibióticos.

La presencia de otros síntomas: fiebre, tos, congestión nasal, bolsas de pus o reflujo ácido puede ayudar a identificar la causa.

Los factores de riesgo: las alergias suelen estar relacionadas con la exposición a alérgenos, mientras que el reflujo gastroesofágico se asocia con hábitos alimenticios y postura.

En cualquier caso, lo más recomendable es que acudas a un médico que te examine y determine el diagnóstico en tu caso.

Síntomas asociados al ardor en la garganta

Además del ardor de garganta, pueden presentarse otros síntomas que le acompañen dependiendo de la causa o enfermedad que lo esté provocando. Estos suelen ser:

• Dolor al tragar.
• Ronquera.
• Tos seca o productiva.
• Fiebre.
• Ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
• Dificultad para respirar.
• Pérdida de la voz.
• Mal aliento.
• Goteo nasal posterior.
• Congestión nasal.
• Estornudos.
• Picazón en los ojos.

¿Cómo afectan la ansiedad y el estrés al ardor de garganta?

La ansiedad y el estrés pueden tener un impacto significativo en la salud física, y el ardor de garganta es un ejemplo claro de ello. Aunque no son la causa directa de la inflamación de la garganta, pueden exacerbar los síntomas y prolongar la recuperación.

¿Cómo sucede esto?

• Tensión muscular: cuando estamos ansiosos o estresados, nuestros músculos se tensan, incluyendo los del cuello y la garganta. Esta tensión puede causar una sensación de opresión o dolor en la garganta.
• Respiración superficial: el estrés a menudo provoca una respiración más rápida y superficial, lo que puede secar la garganta y aumentar la irritación.
• Hábitos poco saludables: en momentos de estrés, algunas personas tienden a adoptar malos hábitos como fumar, beber alcohol o comer en exceso, lo que puede agravar el ardor de garganta.
• Sistema inmunológico debilitado: el estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, haciéndonos más susceptibles a infecciones que causan ardor de garganta.

Los síntomas comunes relacionados con la ansiedad y el estrés en la garganta son una sensación de «nudo en la garganta», que puede causar incomodidad y dificultad para tragar y también el “globo faríngeo”, una sensación de tener algo obstruyendo en la garganta, que puede ser muy preocupante, pero que no tiene una causa física.

Remedios caseros para el ardor de garganta

Si bien es importante consultar a un médico para un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado, hay varios remedios caseros que pueden ayudar a aliviar el ardor de garganta y a prevenir futuras complicaciones.

• Gárgaras con agua salada: el agua salada ayuda a reducir la inflamación y aliviar el dolor. Disuelve 1/2 cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haz gárgaras varias veces al día.
• Líquidos templados: bebidas calientes como infusiones (manzanilla, jengibre), caldos o sopas pueden calmar la garganta y ayudar a mantenerla hidratada.
• Miel: la miel tiene propiedades antibacterianas y alivia la irritación local. Puedes agregarla a una taza de té caliente con limón.
• Humidificador: un humidificador puede ayudar a humedecer el aire y aliviar la sequedad en la garganta.
• Descanso: asegúrate de descansar lo suficiente para permitir que tu cuerpo se recupere.
• Evita irritantes: el humo del cigarrillo, el aire seco y los productos químicos que emiten gases nocivos.

Cómo prevenir el ardor en la garganta

Aunque es inevitable que la garganta duela de vez en cuando, sí que puedes incorporar hábitos saludables que te ayuden a disminuir la probabilidad de que sientas ardores en la garganta.

• Lávate las manos con frecuencia: esta es una de las mejores formas de prevenir infecciones.
• Evita el contacto cercano con personas enfermas: trata de mantener una distancia segura.
• Cúbrete la boca y la nariz al toser o estornudar: esto contribuye a frenar la propagación de gérmenes.
• Mantén una dieta saludable: una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras puede fortalecer tu sistema inmunológico.
• Duerme lo suficiente: el sueño adecuado es esencial para mantener un sistema inmunológico fuerte.

¿Cuándo consultar a un médico si tengo ardor de garganta?

Debes consultar a un médico si:

• El ardor de garganta es muy intenso y no mejora con los remedios caseros.
• Tienes dificultad para respirar o tragar.
• Tienes fiebre alta.
• Notas la aparición de manchas blancas en las amígdalas.
• El ardor de garganta persiste por más de una semana.
• Tienes otros síntomas preocupantes, como ganglios linfáticos inflamados en el cuello.
• Los síntomas persisten.

En conclusión, el ardor de garganta es un síntoma común que puede tener diversas causas. Aunque en muchos casos se puede tratar en casa, es importante estar atentos a los síntomas y consultar a un médico siempre que sea necesario o tengas dudas.

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