Cómo desinflamar las amígdalas de forma rápida y eficaz: guía completa

¿Has sentido alguna vez esa sensación incómoda al tragar, acompañada de dolor o molestias en la garganta? Es probable que sea por la inflamación de las amígdalas. A lo largo de estas líneas, descubrirás las posibles causas detrás de esta inflamación y qué puedes hacer para aliviar tu garganta cuando te ocurra.

¿Qué son las amígdalas y qué ocurre cuando se inflaman?

Las amígdalas son glándulas linfáticas ubicadas en la parte posterior de la garganta, en ambos lados. Hay tres pares de amígdalas: las amígdalas palatinas, las amígdalas faríngeas y las amígdalas linguales. Estas estructuras, aunque pequeñas, cumplen una función muy importante en la defensa de nuestro organismo contra las infecciones.

Funciones concretas de las amígdalas

Entender la función protectora de las amígdalas te ayudará a apreciar su importancia en la salud general. 

1. Filtrado de patógenos: las amígdalas actúan como una primera línea de defensa contra virus y bacterias que entran por la boca y la nariz. Se encargan de capturarlos e impedir que lleguen más allá. Como una barrera de protección.

1. Producción de anticuerpos: las amígdalas contienen células especializadas que producen anticuerpos. Estos anticuerpos son fundamentales para combatir las infecciones y fortalecer el sistema inmunológico.

1. Alerta del sistema inmunológico: cuando las amígdalas detectan la presencia de patógenos, activan una respuesta inmunológica más amplia, alertando al cuerpo sobre la invasión y preparándolo para combatir la infección.

Causas y síntomas de la inflamación de las amígdalas

Las causas de la inflamación pueden variar, desde infecciones virales y bacterianas hasta alergias y cambios bruscos de temperatura. Identificar la raíz del problema es clave para abordar de una manera o de otra la desinflamación de las amígdalas. Las causas más comunes de la inflamación son:

• Infecciones virales, como resfriados o gripe.
• Infecciones bacterianas, como la amigdalitis estreptocócica.
• Alergias que afectan la garganta.
• Cambios bruscos de temperatura o sequedad en el aire.

¿A qué síntomas debes estar alerta para saber si las tienes inflamadas?

• Dolor o molestias al tragar.
• Garganta enrojecida e irritada.
• Fiebre en casos de infecciones.
• Ganglios linfáticos inflamados en el cuello.

Ahora que sabes cómo detectarlo, vamos a ver qué puedes hacer para desinflamar las amígdalas.

Cómo desinflamar las amígdalas?

Cuando las amígdalas están inflamadas, el alivio rápido es esencial. Aquí tienes algunas medidas prácticas que puedes tomar de inmediato:

1. Aplicar compresas frías en el exterior del cuello puede reducir la inflamación y proporcionar alivio.
2. Hacer gárgaras con agua tibia y sal puede ayudarte a reducir la irritación y combatir infecciones.
3. Hidratación: con líquidos tibios, como infusiones, caldo o simplemente agua.

Recuerda que estas medidas son paliativas y temporales. Si los síntomas persisten, es esencial buscar atención médica para un diagnóstico preciso.

Qué alimentos tomar mientras se desinflaman las amígdalas?

Cuando las amígdalas están inflamadas, tragar se convierte en un auténtico desafío. Por ello, la elección de los alimentos adecuados puede marcar la diferencia, encontrando un equilibrio entre tu comodidad y facilitar el proceso de curación. Necesitas una buena alimentación para curarte y que se desinflamen lo antes posible las amígdalas. Si limitas tu dieta, el sistema inmunitario puede verse afectado, lo que empeoraría tu situación. Esta es una lista de alimentos, sanos y nutritivos, que pueden ser suaves para la garganta y ayudar en la desinflamación:

1. Sopas calientes y caldos: opta por las de sabores más suaves, como la de pollo o verduras, que no solo proporcionan nutrientes esenciales, sino que también son fáciles de tragar. Además, el calor también te alivia temporalmente.
2. Purés y batidos: incorpora frutas variadas y verduras suaves, como plátanos, aguacates o zanahorias cocidas, pueden convertirse en deliciosos purés o batido de fácil deglución.
3. Yogur y productos lácteos: pueden ser reconfortantes y contribuir a mantener la garganta hidratada. Un vaso de leche caliente con una cucharada de miel aliviará los síntomas.
4. Avena humedecida o cereales cocidos: como el arroz, la quinoa o la pasta son opciones nutritivas y suaves para la garganta. Tómalo en pequeños bocados.
5. Huevos cocidos: son muy ricos en proteínas, siendo una excelente opción para mantener la energía, y se tragan con gran facilidad.
6. Pescado y carne desmenuzada: o picada facilitan la deglución y ofrecen proteínas esenciales.
7. Infusiones calientes: además de aliviar los síntomas de la irritación y ser reconfortantes, puedes aprovechar las propiedades antiinflamatorias de algunas hierbas como el jengibre o la cúrcuma.

Es fundamental mantenerse hidratado y elegir alimentos que no agraven la inflamación. Evita alimentos picantes, ácidos o crujientes que puedan irritar aún más la garganta. 

¿Qué tratamientos hay para desinflamar las amígdalas?

Cuando la inflamación de las amígdalas persiste, y según sea lo que lo haya provocado, es posible que sea necesario tomar algún medicamento para aliviar los síntomas. Aquí tienes las opciones más comunes:

• Antibióticos: si el médico diagnostica que se trata de una infección bacteriana, como la amigdalitis estreptocócica, te recetará antibióticos como la amoxicilina. Es muy importante que aunque notes que se te han desinflamado las amígdalas y ya no sientas dolor, que termines el tratamiento completo de los antibióticos. Solo así te aseguras de una completa recuperación.
• Analgésicos y antiinflamatorios: medicamentos como el ibuprofeno (que es antiinflamatorio) o el paracetamol (antitérmico) pueden ayudar a aliviar el dolor y reducir la inflamación asociada con infecciones virales. Recuerda que cualquier dispensación de medicamento deberá ser bajo recomendación de tu farmacéutico/a.
• Anestésicos locales: en aerosol o pastillas con anestésicos locales, como la lidocaína, pueden proporcionar un alivio temporal del dolor.
• Pastillas para chupar: de venta en farmacia no solo ayudan a aliviar el dolor, sino que también pueden tienen propiedades antibacterianas y antisépticas. 

Angileptol, es la solución para el dolor de garganta con su acción 4 en 1: gracias a su composición tiene 4 propiedades para combatir las molestias de garganta en un solo producto (anestésico, antiinflamatorio, antiséptico y calmante). Recuerda que la automedicación tiene riesgos y es fundamental seguir las indicaciones del profesional de la salud. Siempre consulta con un médico o farmacéutico antes de comenzar cualquier tratamiento. Si los síntomas persisten o empeoran, vuelve a su consulta.

Tiempo de recuperación hasta que se desinflaman las amígdalas

Una de las preguntas más comunes cuando se sufre esta dolencia es, ¿cuánto tiempo tardarán en desinflamarse mis amígdalas? Para responder a esta pregunta hay que tener en cuenta que el tiempo de recuperación es muy variable según la causa de la inflamación y la efectividad de las medidas tomadas.  Como no queremos que te quedes con la duda, a continuación te ofrecemos la información aproximada y más frecuente:

• Las infecciones virales tienden a desaparecer en una o dos semanas con cuidados adecuados, descanso y tratamiento sintomático.

• Las infecciones bacterianas, con el tratamiento adecuado de antibióticos, pueden mostrar mejoras significativas dentro de los primeros días. 

• Si la inflamación la causan irritantes o alergias, evitar la exposición a estos factores y seguir las medidas recomendadas puede llevar a una mejoría en unos pocos días.

• En casos de amigdalitis crónica, donde la inflamación es recurrente, el tiempo de recuperación puede ser más prolongado. Quizá necesites un tratamiento a largo plazo, o en algunos casos, considerar opciones como la cirugía de amígdalas.

Es importante destacar que estos son solo tiempos estimados y la recuperación puede variar según la respuesta individual de cada persona. Además, es fundamental seguir cuidados continuos incluso después de que los síntomas hayan disminuido. 

Cuidados de la garganta para desinflamar las amígdalas o incluso prevenirla

El cuidado constante de la garganta desempeña un papel esencial tanto en la prevención como en el alivio de la inflamación de las amígdalas. Estas son una serie de prácticas que puedes incorporar en tu rutina diaria para mantener la salud de tus amígdalas:

1. Hidratación adecuada: bebiendo suficientes líquidos a lo largo del día. El agua tibia, las infusiones y las sopas pueden ser especialmente reconfortantes para la garganta.
2. Evita irritantes: evita el humo de tabaco y otros irritantes químicos (como los presentes en algunos productos de limpieza del hogar) que pueden contribuir a la inflamación de las amígdalas.
3. Cuidado vocal: evita hablar en exceso o gritar, ya que estos comportamientos pueden tensar la garganta. Si la voz es tu herramienta de trabajo (como profesor, cantante, actor, locutor o conferenciante), practica técnicas de relajación vocal.
4. Higiene bucal rigurosa: cepilla tus dientes regularmente y usando enjuagues bucales sin alcohol para prevenir la proliferación de bacterias en la boca y garganta.
5. Evita cambios bruscos de temperatura: mantén protegida tu garganta contra cambios bruscos de temperatura, o cúbrela si haces deporte y no respiras por la nariz.
6. Dieta equilibrada: adopta una dieta rica en frutas, verduras y alimentos que fortalezcan tu sistema inmunitario. Evita alimentos picantes y ácidos que puedan irritar la garganta.
7. Uso moderado de la voz: en situaciones en las que debas hablar mucho, procura tomar pausas, beber agua y descansar tu voz para evitar el agotamiento de las cuerdas vocales.
8. Mantenimiento del ambiente: utiliza humidificadores en ambientes secos para prevenir la sequedad en la garganta, especialmente durante los meses de invierno.

Al adoptar estos cuidados de manera regular, puedes fortalecer la resistencia de tus amígdalas y reducir el riesgo de inflamación. Recuerda que, si experimentas síntomas persistentes o recurrentes, es importante buscar la orientación de un profesional de la salud para una evaluación más detallada. Desinflamar las amígdalas no solo alivia el malestar actual, sino que también fortalece tu sistema inmunológico. Desde medidas inmediatas hasta tratamientos médicos, la clave está en abordar la inflamación de manera integral, siempre siguiendo los consejos de un profesional de salud.