Cuidados para la garganta durante vuelos largos en avión

Viajar en avión durante muchas horas puede ser una experiencia emocionante, pero también puede convertirse en un desafío para tu garganta. La baja humedad, los cambios de presión y la exposición a gérmenes pueden hacer que tu garganta se sienta irritada y seca. 

Cuidar de tu garganta te ayudará a disfrutar de un vuelo cómodo y sentirte saludable. Aquí te ofrecemos algunos consejos prácticos para proteger tu garganta durante esos largos viajes en avión.

Factores que afectan la garganta durante un vuelo

¿Alguna vez, después de un vuelo largo, has sentido tu garganta seca o irritada? El ambiente dentro de un avión tiene condicionantes que lo provocan. A continuación, exploraremos en detalle cómo estos factores afectan tu garganta y qué puedes hacer para mitigar sus efectos.

• Baja humedad en la cabina

El aire dentro de un avión es notoriamente seco, con niveles de humedad a veces por debajo del 20%. Esta sequedad causa deshidratación de las mucosas de tu garganta, provocando irritación y malestar. Así que de ti depende mantenerte hidratado.

• Presión de cabina

Los cambios de presión durante el despegue y el aterrizaje afectan a tus vías respiratorias. Aunque el cuerpo se adapta, estos cambios pueden causar molestias tanto en la garganta como en los oídos. Masticar chicle o chupar caramelos durante estos momentos puede ayudar a equilibrar la presión.

• Exposición a gérmenes

El sistema de recirculación de aire puede propagar gérmenes, aumentando el riesgo de infecciones respiratorias, incluyendo problemas de garganta. Sobre todo en aquellos casos en el que el mantenimiento de los filtros no es el deseable. Mantener una buena higiene y un sistema inmune fuerte te ayuda a prevenir enfermedades.

• Uso prolongado de la voz

Hablar durante largos periodos en un ambiente seco puede agravar la sequedad y la irritación de la garganta. Intenta hablar lo menos posible y bebe agua regularmente para minimizar el malestar.

Consejos para mantener la garganta hidratada durante el vuelo

Como ya hemos indicado, la hidratación protege tu garganta. Bebe agua regularmente durante el vuelo, al menos un vaso cada hora, para mantener tu garganta húmeda y saludable. Además, sigue estos consejos sencillos, pero efectivos, que puedes utilizar en tu próximo viaje largo en avión:

1. Evita las bebidas diuréticas: como el alcohol y la cafeína que provocan una mayor pérdida de líquidos. Sustitúyelos por agua o zumos naturales, que te ayudarán a mantener la hidratación.

2. Usa un spray para la garganta: que la mantenga hidratada y lubricada. Algunos contienen miel o propóleo que contribuyen a suavizar y evitar irritaciones.

3. Consume alimentos y bebidas que ayuden a cuidar tu garganta: nos referimos a infusiones o té, manzanillas o una infusión de jengibre. Evita los alimentos muy salados o picantes, ya que pueden causar irritación. Los alimentos blandos como plátanos, yogur y sopas son opciones seguras y reconfortantes.

4. Lleva caramelos o comprimidos para chupar: como las de Angileptol, que tienen un efecto de alivio inmediato ante dolores y molestias de garganta. Además, gracias a su fórmula galénica, que produce una estimulación de la producción de saliva, generan un efecto suavizante.

Técnicas de respiración y relajación para cuidar tu garganta durante los vuelos

No cabe duda que los nervios aceleran tu respiración y resecan la garganta. Por ello, es conveniente que te mantengas relajado. Para ello puedes utilizar diferentes técnicas de respiración, que además de evitar que se reseque la garganta, contribuye a que el vuelo te resulte más agradable. Te sugerimos algunas técnicas útiles:

• Respirar por la nariz en lugar de por la boca ayuda a humidificar el aire que inhalas, protegiendo tu garganta de la sequedad. La nariz actúa como un filtro y humidificador natural del aire.

• Practica ejercicios de respiración profunda para mantener tus vías respiratorias relajadas y reducir la irritación. Intenta inhalar lentamente por la nariz, sostener la respiración por unos segundos y exhalar suavemente por la boca.

• Mantener una postura relajada evita la tensión en cuerpo, garganta y cuello, ayudando a prevenir el malestar. Asegúrate de sentarte correctamente y utiliza una almohada de viaje para apoyar tu cuello y evitar tensiones.

Otras recomendaciones para la protección de infecciones de garganta

La cabina de un avión es un entorno cerrado donde muchas personas comparten el mismo espacio durante varias horas. Aunque las compañías aéreas utilizan sistemas avanzados de filtración de aire que renuevan el aire de la cabina cada pocos minutos, la posibilidad de estar expuesto a gérmenes y bacterias sigue siendo alta.

Esto supone un aumento de la probabilidad de infecciones de garganta, especialmente en vuelos largos. A continuación, te ofrecemos algunas recomendaciones adicionales para proteger tu garganta y mantenerte saludable durante tu vuelo:

Mantén una buena higiene de manos

Lávate las manos con frecuencia para evitar la transferencia de gérmenes. Usa agua y jabón siempre que sea posible y complementa con un desinfectante de manos a base de alcohol. Esto es especialmente importante después de tocar superficies compartidas como los reposabrazos, la bandeja de comida y las puertas de los baños.

Evita el contacto directo con superficies

Minimiza el contacto con superficies comunes dentro del avión. Utiliza toallitas desinfectantes para limpiar tu área antes de acomodarte. Esto incluye la bandeja, los reposabrazos y la hebilla del cinturón de seguridad.

Usa mascarilla

Considera usar una mascarilla durante el vuelo, especialmente si estás cerca de personas que muestran síntomas de resfriado o gripe. Las mascarillas ofrecen una capa adicional de protección para tu garganta y vías respiratorias.

Mantén una distancia prudente

Siempre que sea posible, intenta mantener una distancia prudente de otras personas. Si el vuelo no está completamente lleno, cambia de asiento para estar más alejado de posibles focos de infección. Aunque esto no siempre es posible, cada pequeño esfuerzo cuenta.

Hidratación regular

Mantén una botella de agua a mano y bebe regularmente. La hidratación no solo ayuda a mantener tu garganta húmeda, sino que también facilita la labor de tu sistema inmunológico, ayudando a combatir cualquier germen al que puedas estar expuesto.

Evita tocarte la cara

Especialmente los ojos, la nariz y la boca, ya que estas son las principales vías de entrada para virus y bacterias. Si necesitas ajustar tu mascarilla o tocar tu rostro por alguna razón, asegúrate de haber desinfectado tus manos previamente.

Ventilación personal

Usa el ventilador de aire individual ubicado sobre tu asiento. Apunta la boquilla para que el aire fluya delante de tu rostro, creando una corriente de aire que puede ayudar a desviar las partículas suspendidas en el aire lejos de ti.

Tomar estas precauciones adicionales puede marcar una gran diferencia en tu bienestar durante y después del vuelo. No solo te ayudarán a proteger tu garganta, sino que también contribuirán a tu salud general, permitiéndote llegar a tu destino sintiéndote bien y listo para disfrutar de tu viaje.

Productos útiles para llevar en vuelos de larga duración

Llevar contigo los productos adecuados puede hacer una gran diferencia en tu confort. Aquí tienes algunas recomendaciones para tu equipaje de mano:

• Spray nasal salino: para mantener tus vías respiratorias húmedas. Úsalo cada pocas horas para mantener la humedad en tus fosas nasales.

• Humidificador portátil: para añadir humedad al aire a tu alrededor, aliviando la sequedad de la garganta. Estos dispositivos son compactos y fáciles de usar en un vuelo.

• Pastillas para la garganta: llévalas contigo por si notas los primeros síntomas de irritabilidad.

Hacer viajes largos en avión puede afectar a tu garganta. Y lo último que quieres es llegar a tu destino con molestias, dolor o inflamación. Con estos consejos puedes minimizar el malestar y disfrutar de un vuelo más cómodo. Así que, ya sabes, ¡prepárate bien y disfruta de tu viaje con tranquilidad!