¿Por qué me duele la garganta después de comer?

15 de noviembre de 2024

Aunque no es lo más habitual, tras una comida aparentemente normal puede que hayas sentido alguna vez un malestar en la garganta. Las causas son tan dispares como una simple irritación al tragar algo duro hasta alergias o reflujo. 

 

Conocer los motivos del dolor de garganta después de comer te ayudará a ponerle solución y, lo más importante, a disfrutar de cada bocado sin molestias. A continuación, te explicamos las posibles causas y te damos algunos consejos para aliviar esa incomodidad.

 

¿Qué provoca dolor de garganta después de comer?

Comencemos por el principio: las causas comunes del dolor de garganta tras ingerir alimentos. Estas son las más habituales:


  • Reflujo gastroesofágico.

El reflujo gastroesofágico es una de las causas más frecuentes de dolor de garganta después de una comida. Esta enfermedad provoca que los ácidos del estómago suban al esófago e irritan la garganta, causando una sensación de ardor y dolor.

 

Síntomas del reflujo que pueden acompañar el dolor de garganta:

  • Sensación de ardor en la garganta o el pecho.
  • Sabor amargo en la boca.
  • Dificultad para tragar.


  • Alergias alimentarias.

Las intolerancias a algunos alimentos son otro posible motivo de dolor de garganta después de comer. Cuando el sistema inmunológico reacciona a ciertos alimentos, puede causar síntomas que incluyen hinchazón y dolor en la garganta, entre otros.

 

Síntomas comunes de las alergias alimentarias:

 

  • Hinchazón en los labios, lengua o garganta.
  • Dificultad para respirar o tragar.

 

Ante la más mínima sospecha de que esta sea la causa del dolor de garganta después de comer, acude a tu médico.


  • Irritantes en los alimentos.

Como los muy calientes, fríos, picantes o ácidos, suelen provocar molestias en la garganta. Esta irritación es temporal, lo que no significa que no sea molesta y genere incomodidad al tragar.


  • Infecciones en la garganta.

Aunque no es común que una infección se manifieste solo al comer, un dolor de garganta al tragar podría ser una primera señal de una infección que necesite tratamiento.

 

Síntomas que pueden indicar que te duele la garganta por una infección: fiebre, dolor persistente, placas blancas en la garganta.


  • Sequedad en la garganta.

La deshidratación también puede estar detrás del dolor de garganta después de comer. Especialmente si has consumido alimentos secos o salados, alcohol o has estado fumando.


  • Estrés y ansiedad.

El estrés, aunque no lo parezca, afecta muchas funciones corporales, incluida la garganta. Las personas con ansiedad pueden experimentar tensión muscular en la garganta que se manifiesta al comer, generando dolor o dificultad para tragar.

 

Consejos para prevenir el dolor de garganta después de comer

Si el dolor de garganta después de comer es leve u ocasional, algunos hábitos pueden ayudarte a aliviar la molestia:

 

  • Evita alimentos irritantes: limitar el consumo de alimentos ácidos, picantes o muy calientes.
  • Mantén una buena hidratación: beber agua a lo largo del día es muy necesario para tu bienestar general y en particular para mantener la garganta hidratada, especialmente si has consumido alimentos secos o muy salados.
  • Come despacio y mastica bien los alimentos: comer sin masticar lo suficiente puede provocar molestias en la garganta. Tomarse el tiempo para comer despacio previene problemas de deglución.
  • Evita acostarte justo después de comer: esto ayuda a reducir el reflujo ácido, permitiendo que los alimentos se digieran mejor.
  • Realiza ejercicios de relajación: si el estrés o la ansiedad contribuyen a la tensión en la garganta, los ejercicios de respiración y relajación pueden ayudar a aliviar las molestias.

 

Remedios para aliviar el dolor de garganta después de comer

Si, a pesar de tomar las precauciones anteriores (o por no tomarlas) has comido y ahora sientes dolor de garganta después de comer, no te preocupes. Puedes probar con los siguientes remedios para aliviar ese malestar de manera rápida y efectiva:


  • Gárgaras con agua salada

Las gárgaras de agua tibia con sal ayudan a aliviar molestias en la garganta. Mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia, haz gárgaras y luego escúpelo. Repite este proceso dos o tres veces al día.


  • Miel con limón

Mezcla una cucharadita de miel con un poco de zumo de limón en agua tibia y bébelo lentamente. Esto también contribuye a mantener la garganta hidratada.


  • Infusión de jengibre y manzanilla

El jengibre es antiinflamatorio y la manzanilla tiene propiedades calmantes que pueden ser útiles para reducir el dolor de garganta. Hierve unas rodajas de jengibre con una bolsita de manzanilla, deja reposar, cuela y bebe esta infusión dos o tres veces al día.


  • Mantén la hidratación

El agua es tu mejor aliada para evitar que la garganta se reseque, sobre todo si has consumido alimentos que suelen irritarla. Bebe agua a lo largo del día, evitando que esté demasiado fría, que agrava el malestar.


  • Comprimidos para chupar

Si el dolor persiste y buscas un alivio rápido, los comprimidos para chupar de Angileptol son una solución adecuada para dolor de garganta puntual y sin fiebre. Gracias a su acción local, estos comprimidos ayudan a calmar el dolor, actuando directamente en la zona afectada y ofreciendo un alivio eficaz.


  • Inhalaciones con vapor

Inhalar vapor ayuda a humedecer las vías respiratorias y aliviar la irritación de garganta. Puedes agregar una gota de aceite esencial de eucalipto o menta en agua caliente e inhalar el vapor para un efecto calmante y que despeja las vías respiratorias.

 

Como has comprobado, el dolor de garganta después de comer puede tener diversas causas, desde el reflujo, las alergias o la ansiedad (que debe diagnosticarlas un médico y tratar convenientemente) hasta la sequedad o irritación temporal. Si en tu caso es algo pasajero, entender la causa que lo provoca te sirve para tomar medidas y evitar molestias en el futuro. 

 

Disfruta de tus comidas y cuida tu garganta.