Las alergias son una respuesta exagerada del sistema inmunológico a sustancias inofensivas, como el polen, el polvo o los ácaros del polvo. Si bien las alergias suelen asociarse con síntomas como estornudos, picazón en los ojos y congestión nasal, también pueden afectar la garganta y causar dolor y molestias.
En este artículo, exploraremos la relación entre el dolor de garganta y las alergias, así como las formas de manejar estos síntomas para mejorar tu calidad de vida.
¿Cómo pueden las alergias causar dolor de garganta?
Cuando estamos expuestos a alérgenos como el polen o el polvo, nuestro sistema inmunológico desencadena una respuesta defensiva, que incluye la liberación de histaminas y otras sustancias químicas para combatir la supuesta amenaza. Las histaminas son moléculas involucradas en la respuesta alérgica que desempeñan un papel fundamental en la inflamación del tejido. En el caso de una alergia, las histaminas se liberan en grandes cantidades y pueden causar una respuesta inflamatoria en la garganta.
Esta inflamación puede manifestarse como dolor, irritación y molestias en la garganta, lo que puede dificultar el habla, tragar e incluso respirar correctamente. Además, las histaminas también pueden aumentar la producción de moco en las membranas mucosas, lo que lleva a una secreción nasal posterior. Esta secreción, que gotea por la parte posterior de la garganta, puede irritar aún más el tejido sensible, aumentando el malestar y provocando tos y molestias adicionales.
Qué tipos de alergias pueden provocar dolor de garganta
Varias alergias comunes pueden desencadenar dolor de garganta y molestias en la zona. Algunos de los tipos de alergias que pueden causar estos síntomas incluyen:
- Alergias estacionales: sobre todo las primaverales. El polen de plantas y árboles es uno de los principales desencadenantes de alergias estacionales, también conocidas como fiebre del heno. La exposición al polen durante ciertas épocas del año puede llegar a provocar inflamación en la garganta y desencadenar síntomas de dolor y molestias.
- Alergias a ácaros del polvo: son diminutos insectos que se encuentran comúnmente en el polvo doméstico. Aunque en principio no son inofensivos porque no pican ni transmiten enfermedades, la exposición a ellos puede desencadenar una reacción alérgica en algunas personas, lo que puede causar irritación y dolor en la garganta.
- Alergias a mascotas: la caspa de mascotas, su pelo, las escamas de piel y la saliva de los animales domésticos pueden desencadenar alergias en algunas personas. Lo que puede provocar síntomas como congestión nasal y dolor de garganta.
- Alergias alimentarias: los alimentos más comunes que suelen desencadenar alergias incluyen los lácteos, los mariscos, las frutas, los cacahuetes y el trigo.
Si tienes sospechas de que tus síntomas están relacionados con una alergia específica, debes consultar a un médico o a un especialista en alergias para realizar pruebas de alergia y recibir orientación sobre el manejo adecuado de tus síntomas.
Síntomas comunes de dolor de garganta debido a alergias
El dolor de garganta causado por alergias puede presentarse con una variedad de síntomas que van más allá del simple malestar en la garganta. Algunos de los síntomas comunes que pueden acompañar al dolor de garganta debido a alergias incluyen:
- Picazón y ardor: esta sensación puede ser persistente e incómoda, e incluso empeorar con la irritación causada por la inflamación y la secreción nasal posterior.
- Secreción nasal posterior: es un síntoma característico de las alergias que ocurre cuando el exceso de moco gotea por la parte posterior de la garganta. Esta secreción puede irritar el tejido de la garganta y provocar tos, irritación y molestias adicionales.
- Ronquera: la inflamación en la garganta causada por las alergias puede afectar las cuerdas vocales, lo que resulta en cambios en la voz o ronquera. La voz puede sonar áspera, llegando incluso a ser difícil hablar con claridad.
- Dolor al tragar: puede dificultar la deglución de alimentos tanto sólidos como líquidos, especialmente cuando la inflamación es severa.
- Sensación de cuerpo extraño: algunas personas pueden sentir que tienen algo obstruyendo en la garganta, lo que puede causar una sensación de incomodidad e irritación constante.
- Congestión nasal: se trata de otro síntoma común de las alergias que puede acompañar al dolor de garganta. La obstrucción nasal puede dificultar la respiración por la nariz y aumentar la sensación de sequedad y molestia en la garganta al respirar por la boca.
Sin embargo, los síntomas pueden variar de una persona a otra. Por lo que es importante recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Qué tomar para el dolor de garganta debido a alergias
Cuando se trata del dolor de garganta causado por alergias, es fundamental abordar tanto la causa de la alergia como los síntomas que provocan malestar.
Por un lado, existen medicamentos y tratamientos diseñados para tratar la propia alergia, como los antihistamínicos y los corticosteroides nasales, que ayudan a reducir la inflamación y la respuesta inmunológica exagerada a los alérgenos.
Por otro lado, también hay una variedad de opciones de alivio de síntomas disponibles para aliviar el dolor, la irritación y la incomodidad en la garganta.
Es por ello que hay varias medidas que puedes tomar para aliviar el malestar y que te ayuden a encontrar el alivio que necesitas para mejorar tu calidad de vida y disfrutar de un mayor bienestar:
- Evitar alérgenos: identifica y evita los alérgenos que desencadenan tus síntomas. Esto puede incluir evitar salir al aire libre durante los picos de polen, utilizar fundas de almohada y colchón a prueba de ácaros del polvo y mantener tu hogar limpio y no convivir con mascotas.
- Medicamentos antihistamínicos: los antihistamínicos que te recete un profesional de la salud pueden ayudar a reducir la inflamación y la congestión en la garganta causada por alergias.
- Sprays nasales: con corticosteroides pueden ayudar a aliviar la inflamación en la garganta y reducir el goteo nasal posterior.
- Humidificadores: usar un humidificador en casa puede ayudar a mantener la humedad en el aire, lo que suele aliviar la irritación en la garganta.
- Gárgaras: hacer gárgaras puede resultarte un alivio para el dolor y la irritación en la garganta.
- Analgésicos y antiinflamatorios: como el ibuprofeno o el paracetamol pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación en la garganta y el resto de síntomas.
- Pastillas para la garganta: Busca pastillas que contengan ingredientes que ayuden a disminuir la inflamación y calmar la irritación, como Angileptol.
Cuándo buscar ayuda médica si te duele la garganta
Si experimentas dolor de garganta debido a alergias, es muy importante estar atento a ciertos signos y síntomas que pueden indicar la necesidad de buscar ayuda médica. A continuación, se presentan algunas situaciones en las que es recomendable acudir a un médico:
- Dolor severo o persistente: si el dolor de garganta es intenso o no mejora, es recomendable consultar a un médico para una evaluación adecuada.
- Dificultad para tragar o respirar: son síntomas preocupantes que requieren atención médica inmediata.
- Fiebre alta: si tienes fiebre alta junto con dolor de garganta, especialmente si persiste durante varios días o si se acompaña de otros síntomas como escalofríos, fatiga o dolores musculares, es importante buscar atención médica.
- Síntomas recurrentes: si experimentas dolor de garganta de manera recurrente trata de recordar qué has comido, si has estado en contacto con animales o si hay niveles altos de polen en el aire. En esos casos debes consultar a un médico para determinar qué es lo que te provoca la alergia y recibir tratamiento adecuado.
- Aparición de nuevos síntomas: si desarrollas nuevos síntomas junto con el dolor de garganta, como hinchazón en la garganta, ronquera persistente o silbidos al respirar, es importante buscar atención médica para una evaluación completa.
Recuerda que es fundamental comunicarle a tu médico cualquier síntoma o preocupación que tengas, ya que esto puede ayudar en el diagnóstico y tratamiento adecuados. Siempre es mejor prevenir complicaciones futuras al abordar los síntomas a tiempo.
