Qué es la faringitis viral, síntomas y tratamiento

24 de enero de 2023

La faringitis viral es una infección de la faringe, la parte de la garganta que se encuentra detrás de la nariz y la boca. Tal y como dice su nombre, la causa un virus, al igual que ocurre con el resfriado común, la gripe o la mononucleosis. Es una afección muy habitual, especialmente durante los meses de invierno.

La faringitis viral se contagia fácilmente a través de las gotículas que se diseminan en el aire al toser, estornudar o incluso al hablar. Pero también se puede contagiar al tocar superficies contaminadas o al compartir con otros utensilios de uso personal como cubiertos. Es un tipo de infección que se propaga fácilmente.

Síntomas de la faringitis viral

Es importante saber detectar los síntomas de la faringitis viral, para descartar otro tipo de afecciones. Estos suelen aparecer unos días después de haber estado expuesto al virus y pueden ser alguno, o varios, de los que señalamos a continuación:

  • Dolor de garganta, sobre todo al tragar.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos.
  • Sequedad en la garganta.
  • Dolor de cabeza.
  • Fiebre, pero sin llegar a superar los 38 °C.
  • Cansancio y fatiga.
  • Dolor muscular.
  • Tos: la faringitis viral puede causar tos debido a la irritación en la garganta.
  • Congestión nasal: debido a la obstrucción de las fosas nasales provocada por la inflamación en la faringe.

En algunos casos, la faringitis viral puede provocar complicaciones más graves. Estas incluyen:

  • Sinusitis: la inflamación en la faringe puede extenderse a los senos paranasales, causando inflamación y dolor.
  • Bronquitis.
  • Neumonía.
  • Miocarditis: inflamación en el músculo cardíaco y dificultad para respirar.

Por otro lado, si se sospecha que puede ser una faringitis bacteriana, es importante acudir al médico para que empiece con un tratamiento adecuado que acabe con la bacteria que lo provoca. En este caso, los síntomas que pueden aparecer son: 

  • Fiebre que supere los 38 °C.
  • Dolor de garganta más agudo.
  • Placas de pus en la garganta.
  • Puede llegar a doler los oídos. 

Tratamiento de la faringitis viral

El tratamiento de la faringitis viral se centra en aliviar los síntomas, puesto que la infección está causada por un virus y no una bacteria. En este segundo caso, sí que habría que tomar antibióticos, pero hay que recordar que estos no son efectivos contra los virus. Si sospecharas que puedes tener faringitis bacteriana (los síntomas estaban más arriba), debes consultar con tu médico para que te ponga el tratamiento adecuado. 

Por lo tanto, para aliviar esos síntomas de la faringitis viral, lo que se recomienda es descansar, beber líquidos y tomar analgésicos de venta libre como el paracetamol o el ibuprofeno para reducir el dolor de garganta y la fiebre. Pero, además de esto, hay otras acciones que puedes realizar para mejorar en lo posible la sintomatología: 

  • Aplicar compresas tibias en la garganta.
  • Usar un humidificador para ayudar a aliviar la congestión nasal.
  • Realizar gárgaras con agua tibia y sal te ayudará a reducir el dolor de garganta y aliviar la inflamación.
  • Evitar los alimentos y bebidas calientes o ácidos, ya que pueden irritar la garganta.
  • Beber mucha agua para mantener la zona perfectamente hidratada.
  • Proteger la garganta de las bajas temperaturas con una bufanda o un pañuelo, tanto en invierno como en verano por el aire acondicionado. 
  • No forzar la voz, para que no se irrite la garganta en exceso.
  • Evita todo aquello que pueda irritar tu faringe como el tabaco, los ambientes cargados de humo, la contaminación o lugares poco ventilados. 
  • Infusiones de miel, tomillo y limón.
  • Chupar pastillas de Angileptol que alivian los síntomas de dolor, inflamación e irritación gracias al efecto anestésico de la benzocaína, el antiinflamatorio de la enoxolona y el antiséptico de la clorhexidina.
  • O tomar Angifen que contiene flurbiprofeno, que es un analgésico y antiinflamatorio.

Medidas preventivas para evitar el contagio de la faringitis viral

Obviamente, lo ideal es no cogerse una faringitis viral. O lo que es lo mismo, tratar de prevenir. Las medidas preventivas que se pueden tomar para evitar el contagio son las mismas que en cualquier virus respiratorio. Estas las hemos ido aprendiendo y recordando a lo largo de toda la pandemia de la Covid-19 y es conveniente mantenerlas cuando se trate de evitar pillar algún virus, como el de la faringitis.

Algunas de ellas son:

  • Lavarse las manos con frecuencia: esto ayuda a reducir la propagación de virus y bacterias que pueden causar faringitis.Evitar tocarse la cara, especialmente la nariz y la boca: lugares de entrada de los virus en el cuerpo.
  • Mantener una buena higiene personal: acostumbrarse a una ducha diaria, cambiar la ropa de cama y las toallas con frecuencia, y evitar compartir objetos personales con personas infectadas.
  • Distanciarse, en lo posible, de personas con síntomas de faringitis viral: además de tratar de evitar el contagio, ayuda a prevenir la propagación de la infección.
  • Vacunarse: la vacuna contra la gripe es altamente recomendada para personas con mayor riesgo de complicaciones. También hay vacunas disponibles para prevenir otras infecciones virales que pueden causar faringitis, como el sarampión, la rubeola y la varicela.
  • Evitar fumar y el humo del tabaco: el tabaquismo aumenta el riesgo de contraer faringitis viral y complicaciones relacionadas con el sistema respiratorio.
  • Alimentarse de manera saludable, ejercitarse y descansar suficientemente, ya que un buen estado de salud puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de contraer todo tipo de infecciones.
  • Evitar lugares con aglomeraciones o lugares cerrados en caso de epidemias o pandemias.
  • Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, preferiblemente con el codo o dorso del brazo.
  • Mantener el ambiente limpio y ventilar las estancias de manera regular.
  • Usar mascarilla si sabes que tienes una infección vírica y vas a estar en contacto con personas inmunodeprimidas.

Es importante seguir estas medidas preventivas y acudir al médico si se presentan síntomas para que haga un diagnóstico adecuado. Con una buena higiene personal, prevención y vacunación, se pueden reducir las posibilidades de contraer faringitis viral.

Causas de la faringitis viral

Como hemos comentado a lo largo del artículo, la faringitis viral está provocada por un virus. Es muy común, sobre todo en los meses de invierno, y se contagia muy fácilmente a través de gotículas suspendidas en el aire o al tocar superficies contaminadas. 

Estos son algunos de los virus que pueden provocar esta faringitis viral:

  • Resfriado común.
  • Virus de la gripe: es el responsable de la mayoría de los casos de faringitis viral.
  • Virus respiratorios sincitiales (VRS): este virus es común en niños y puede causar infecciones respiratorias agudas. 
  • Virus de Epstein-Barr: es responsable de la mononucleosis infecciosa y puede causar faringitis en algunos casos. Se propaga a través de las gotículas en el aire al toser o estornudar, y también puede propagarse mediante el contacto cercano con una persona infectada.
  • Virus de la parotiditis: se suele dar en niños y puede causar faringitis y parotiditis (inflamación de las glándulas parótidas). 
  • Otros virus: sarampión, varicela y rubéola también pueden causar faringitis.

Es importante destacar que existen muchos virus diferentes que pueden causar faringitis viral y que los síntomas pueden variar dependiendo del virus que cause la infección.

En resumen, la faringitis viral es una infección común causada por un virus. Los síntomas incluyen dolor de garganta, dificultad para tragar, fiebre, dolor de cabeza y fatiga. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. 

Es recomendable tomar medidas de prevención para reducir las posibilidades de contraer faringitis viral y vacunarse para evitar enfermedades virales que pueden causar faringitis. 

En caso de presentar síntomas graves o complicaciones, es fundamental buscar atención médica inmediatamente. Con una buena higiene personal, prevención y vacunación, se pueden reducir las posibilidades de contraer faringitis viral y recuperarse pronto.