Herpangina: tratamiento, síntomas y consejos para cuidarse y prevenir

12 de mayo de 2025

La herpangina es una infección que afecta principalmente a la infancia. Y aunque puede resultar alarmante por la fiebre alta y las pequeñas llagas dolorosas en la boca, en la mayoría de los casos se resuelve sin complicaciones con cuidados básicos. 

A continuación, te explicamos cómo tratarla, cuánto suele durar, cómo se contagia y qué medidas puedes tomar para prevenirla.

¿Qué es la herpangina y por qué aparece?

La herpangina es una infección por enterovirus del grupo Coxsackie (1), que afecta a la garganta y la boca. Es más común en verano y principios del otoño, y se propaga fácilmente en guarderías, colegios y espacios cerrados donde hay contacto cercano entre niños.

Se caracteriza por la aparición de pequeñas úlceras o ampollas en la parte posterior de la boca, el paladar blando y la garganta, acompañadas de fiebre y malestar general.

Síntomas habituales de la herpangina

Los signos suelen aparecer de forma repentina y pueden incluir:

  • Fiebre alta (superior a 39 °C).
  • Dolor de garganta.
  • Dificultad para tragar.
  • Salivación excesiva (especialmente en los bebés).
  • Pérdida de apetito.
  • Irritabilidad o decaimiento.
  • Manchitas rojas que se convierten en ampollas dolorosas en la boca y garganta.

Es importante observar si el menor bebe y se mantiene hidratado, ya que el dolor al tragar puede dificultarlo.

Herpangina: tratamiento recomendado

No existe un tratamiento específico para la herpangina, puesto que se trata de una enfermedad vírica que suele desaparecer por sí sola en unos pocos días. 

El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas y mejorar el confort del paciente mientras el sistema inmunitario combate la infección.

Las recomendaciones habituales son:

  • Bajar la fiebre con paracetamol o ibuprofeno, siempre bajo indicación médica.
  • Hidratación constante: ofrecer agua, suero oral o bebidas frías para calmar la garganta.
  • Alimentos blandos y fríos, como yogures, purés o helados, que no irriten la boca.
  • Evitar los alimentos ácidos o salados, ya que pueden causar escozor.
  • Mantener el descanso para ayudar al sistema inmunitario.

Para el dolor de garganta en adultos o niños mayores de 6 años, los comprimidos para chupar de Angileptol, con efecto anestésico, antiinflamatorio, antiséptico y calmante, pueden ayudar a calmar la irritación y mantener la garganta más aliviada.

En ningún caso deben utilizarse antibióticos, ya que no son efectivos contra los virus. Si tienes dudas, consulta siempre con tu pediatra o médico de familia.

¿Cuánto dura la herpangina?

La herpangina suele durar alrededor de una semana. La fiebre aparece al principio y dura unos 2-3 días, mientras que las lesiones en la boca pueden tardar un poco más en curarse. Durante ese tiempo, es importante mantener la hidratación y aliviar el malestar general y el dolor de garganta.

¿Cómo se contagia la herpangina?

Se transmite principalmente por contacto con secreciones respiratorias (saliva, mucosidad) o con las heces de personas infectadas. Por eso, es fácil que se propague en espacios compartidos, sobre todo si no se extreman las precauciones de higiene.

El contagio puede ocurrir incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas y durante varios días después de que desaparezcan.

Prevención de la herpangina: higiene y sentido común

Para reducir el riesgo de contagio de la herpangina, es recomendable seguir estas medidas preventivas, sobre todo en entornos con niños pequeños:

  • Lavarse bien las manos con agua y jabón, especialmente después de cambiar pañales o sonarse la nariz.
  • Usar pañuelos desechables y tirarlos en un lugar sin acceso.
  • Evitar compartir utensilios, vasos o chupetes. 
  • Utilizar toallas individuales.
  • La persona enferma debe permanecer en su casa hasta que finalice el periodo de contagio.
  • Limpiar y desinfectar a menudo las superficies y objetos que se tocan con frecuencia
  • En caso de brotes o contagios cercanos, puede ser útil el uso de mascarilla por parte de los cuidadores.

¿Hay que ir al médico para tratar la herpangina?

Aunque la herpangina suele resolverse sin complicaciones, como otra enfermedad vírica, siempre es recomendable consultar con el médico o pediatra si:

  • La fiebre dura más de 3 días o es muy alta.
  • El niño no acepta líquidos o muestra signos de deshidratación (orina escasa, labios secos).
  • Aparece somnolencia excesiva o decaimiento.
  • Las lesiones bucales empeoran o sangran.


La herpangina puede asustar al principio, pero con cuidados básicos y algo de paciencia, se cura sola en pocos días. El tratamiento se basa en aliviar los síntomas y ofrecer un entorno tranquilo y cómodo para que el cuerpo se recupere. Por supuesto, ante cualquier duda o empeoramiento, consulta con tu profesional sanitario de referencia.

REFERENCIAS:

https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/3_enfermedades_exantematicas.pdf