La importancia de dormir cuando sufres dolor de garganta

7 de febrero de 2020

El sueño es una necesidad biológica que permite que nuestro organismo rinda o funcione correctamente durante el día y que gocemos de buena salud física y mental. Por eso, solemos decir que un buen descanso es reparador, en especial, cuando estamos enfermos. Para entenderlo bien, veamos en qué consiste el ciclo del sueño y qué pautas podemos seguir para dormir bien.

¿CÓMO ES EL PROCESO DEL SUEÑO?

El sueño es un proceso complejo en el que el cerebro pasa por distintas fases que forman ciclos. Este ciclo suele durar unos 90-100 minutos, y, en una noche, una persona suele tener 4 o 5 ciclos de sueño.

Un ciclo del sueño consta de las siguientes fases:

FASES NO REM:

Durante estas fases, las ondas cerebrales enlentecen su actividad.

FASE 1: Conciliación del sueño. Se inicia la reducción de la tensión muscular y del ritmo cardíaco.

FASE 2: Sueño ligero. Continúa la reducción de la tensión muscular y del ritmo cardíaco.

FASES 3 Y 4: Sueño profundo. Existe insensibilidad a los ruidos y hay mínimas funciones vitales. Se recupera el cansancio físico y, pueden aparecer pesadillas y sonambulismo.

FASE REM (RAPID EYE MOVEMENT):

Durante esta fase, las ondas cerebrales son como cuando se está en vigilia o despierto.

FASE 5: Sueño denominado paradójico. Los movimientos oculares son rápidos (REM) y el tono muscular es mínimo. Existe un ritmo cardíaco y respiratorio irregular, “se sueña” o imaginan cosas, y se recupera el cansancio psíquico y nervioso.

Los patrones del sueño cambian con la edad; cuando somos bebés, este se reparte a lo largo del día en varios ciclos de poco tiempo, ocupando la fase REM la mayor parte de la noche (es cuando se segrega la hormona de crecimiento, entre otras). Conforme pasan los años, se incrementan las horas de vigilia y se reduce el tiempo de sueño no REM (el más profundo y reparador) frente al REM.

Cuando no dormimos las horas suficientes o se sufren trastornos del sueño como, por ejemplo, el insomnio, que es el más frecuente; se produce una bajada en el sistema inmunológico, lo que convierte a nuestro cuerpo más vulnerable frente a ataques de virus, como aquellos causantes del molesto dolor de garganta.

DOLOR DE GARGANTA POR LA NOCHE

Es normal que el dolor de garganta empeore durante la noche, esto se debe a que, durante el día, mantenemos la garganta húmeda porque tragamos saliva. Al dormir, las vías respiratorias no se limpian bien de manera natural y, la mucosidad, se puede acumular en la garganta, lo que provoca que respiremos por la boca y esta se reseque, originando a su vez una mayor irritación y dolor de garganta que, a menudo, va acompañada de tos que tampoco te deja dormir.

Ya sabes lo importante que es descansar y dormir bien, especialmente cuando se está enfermo, para conseguir una rápida recuperación. Por ello, te dejamos, a continuación, algunas pautas y consejos para conseguir un sueño reparador.

CONSEJOS PARA DORMIR CON DOLOR DE GARGANTA

  • Toma una ducha caliente antes de acostarse para inhalar el vapor.
  • Haz gárgaras con agua y sal o ingiere un vaso de agua caliente con miel y limón antes de acostarte.
  • Duerme con la cama un poco inclinada introduciendo cojines bajo el colchón, para que tosas menos y respires mejor.
  • Deja un vaso con agua en la mesita de noche.
  • Usa un humidificador para mantener el ambiente del dormitorio húmedo.
  • Toma Angileptol antes de acostarte, para aliviar las molestias de garganta y poder dormir durante la noche.

PAUTAS GENERALES DE HIGIENE DEL SUEÑO

  • Sigue un horario regular al levantarte y acostarte.
  • Limita las siestas a un tiempo máximo de 30 minutos.
  • Si no consigues conciliar el sueño, levántate y haz alguna actividad relajante como leer, escuchar música tranquila, hacer ejercicios de relajación (Yoga o Pilates), etc.
  • Evita comer, trabajar, ver la TV o utilizar dispositivos electrónicos en la cama.
  • No te lleves a la cama preocupaciones.
  • Mantén el dormitorio en condiciones óptimas: sin exceso de luz, sin ruidos, a una temperatura confortable, utiliza un colchón y pijama cómodos.
  • No permanezcas en la cama demasiado tiempo si no es para dormir.

OTRAS PAUTAS PARA DORMIR BIEN

  • Practica ejercicio físico de forma regular durante el día (evitando las horas previas a acostarse).
  • Evita tomar bebidas estimulantes o con cafeína por la tarde. Evita también el alcohol y el tabaco.
  • Come saludable. No cenar ni beber en la cena en exceso, ni acostarse inmediatamente tras comer.
  • Si te cuesta dormir, tómate antes de ir a la cama un vaso de leche caliente o infusiones sin teína relajantes de plantas como la melisa, pasiflora, valeriana, lúpulo, amapola de California, manzanilla o tila para ayudarte a conseguir un sueño más reparador.

¡No lo olvides!: Cuando sufras dolor de garganta, toma Angileptol antes de acostarte, para que ninguna molestia te impida dormir correctamente y conseguir un sueño reparador.