Las llagas en la garganta, pequeñas, pero incómodas úlceras, pueden afectar tu calidad de vida de manera significativa, puesto que suelen estar acompañadas de dolor y molestias al masticar o tragar.
En este artículo encontrarás una guía para prevenir las llagas en la garganta, conocer sus posibles causas y algunas estrategias efectivas para aliviar el malestar y prevenir su recurrencia. Si sigues leyendo encontrarás información valiosa que te ayudará a entender, aliviar y prevenir estas molestias.
¿Qué son realmente las llagas en la garganta?
Las llagas en la garganta son pequeñas úlceras que se forman en la mucosa de la garganta. Pueden variar en tamaño y apariencia, desde pequeñas lesiones redondas hasta úlceras más grandes y dolorosas. Las causas que las provocan también son variadas, desde infecciones virales o bacterianas hasta irritaciones debidas a factores externos.
Diferencia entre llaga y afta
Aunque son términos similares, y a menudo se utilizan indistintamente, médicamente son diferentes. Ambos pueden afectar la mucosa bucal y faríngea, pero presentan diferencias clave en su apariencia y origen.
- Llaga en la garganta: se refiere a una úlcera o lesión en la mucosa de la garganta. Puede ser causada por diversas razones, como infecciones virales, bacterianas, lesiones traumáticas o alergias. Su tamaño y forma pueden variar, y suelen asociarse con dolor al tragar y hablar.
- Afta: es una úlcera bucal que puede aparecer en la mucosa de la boca, encías, lengua o parte interna de las mejillas. Suelen ser pequeñas, redondas y con un centro blanco o amarillo y un borde rojo brillante. Las aftas pueden ser dolorosas y están vinculadas a factores como estrés, trauma bucal, deficiencias nutricionales o reacciones alérgicas.
Mantener esta distinción es esencial para un diagnóstico preciso y un tratamiento efectivo.
Causas de la aparición de llagas en la garganta
En esta sección, nos enfocaremos en comprender a fondo las diversas causas que pueden dar lugar a la aparición de llagas en la garganta. Comprender qué las ha hecho aparecer, te resultará más sencillo tomar medidas efectivas para su alivio y prevención.
Estas son las principales las causas que pueden provocar la aparición de llagas en la garganta:
- Infecciones virales o bacterianas: como la faringitis o la amigdalitis, que pueden provocar la formación de llagas en la garganta. Los virus del herpes simple también son conocidos por causar úlceras en la boca y la garganta.
- Traumas y lesiones: golpes, mordeduras accidentales o incluso la ingestión de alimentos demasiado calientes pueden causar daño a la mucosa de la garganta, generando llagas en el proceso.
- Alergias: en algunos casos pueden provocar una inflamación en la garganta, e incluso ser un desencadenante para la formación de llagas.
- Irritación constante: el dolor de garganta crónico debido a irritantes como el humo del tabaco, el uso excesivo de la voz a diario o cambios bruscos de temperatura puede contribuir a la formación de llagas en la garganta.
Tipos de llagas en la garganta
A continuación, analizamos detalladamente los tipos de llagas en la garganta, centrándonos en sus rasgos específicos y posibles causas:
- Pequeñas úlceras redondas que pueden aparecer en la mucosa de la garganta.
- Causadas por factores como el estrés, el trauma bucal o deficiencias nutricionales.
- Provocan molestias al tragar y hablar.
- Lesiones ocasionadas por el virus del herpes simple, manifestándose como ampollas que evolucionan a úlceras en la boca y garganta.
- A menudo acompañadas de fiebre y malestar general.
- Resultado de traumas físicos, como mordeduras accidentales o daños causados por objetos punzantes.
- La formación de llagas puede ser una respuesta directa a la lesión.
- Infecciones víricas o bacterianas.
- Úlceras que pueden surgir como parte de infecciones, como la mononucleosis o faringitis estreptocócica.
- Acompañadas de síntomas sistémicos y dolor de garganta.
- Úlceras más grandes y menos frecuentes en la garganta, similares a las aftas, pero de mayor tamaño.
- Pueden presentar bordes irregulares y estar asociadas con infecciones virales o bacterianas.
Cada categoría tiene sus propias características distintivas, lo que permite una mejor identificación por parte del profesional médico y abordaje específico en el tratamiento y la prevención.
7 consejos para prevenir la aparición de llagas en la garganta
Adoptar prácticas saludables y evitar factores desencadenantes puede ser fundamental para reducir la frecuencia y la gravedad de estas molestas úlceras. A continuación, te facilitaremos una serie de recomendaciones para proteger tu garganta.
- Higiene bucal rigurosa: esto implica seguir una rutina regular de cepillado dental con un cepillo de cerdas suaves y pasta dental recomendada. Además, incorporar el uso de hilo dental para eliminar los restos alimenticios entre los dientes y la aplicación de enjuagues bucales sin alcohol puede promover la salud bucal y reducir la probabilidad de irritaciones.
- Evitar irritantes: reducir la exposición al humo del tabaco y otros irritantes presentes en productos de limpieza del hogar y barnices o pinturas, así como limitar el consumo de alimentos y bebidas extremadamente calientes o picantes, contribuye a mantener la mucosa de la garganta en condiciones óptimas para protegerla.
- Alimentación equilibrada: consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales fortalece el sistema inmunológico, lo que puede ayudar a prevenir la aparición de úlceras en la mucosa. Considera los complementos nutricionales si la dieta que mantienes no proporciona todos los nutrientes necesarios.
- Manejo del estrés: el estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, aumentar la inflamación y provocar cambios en los hábitos que afectan la salud bucal. Además, la sensibilidad al dolor puede intensificarse bajo estrés, lo que podría hacer que las personas sean más conscientes de molestias en la garganta. Aunque el estrés no afecta a todos de la misma manera, gestionarlo mediante prácticas como la meditación y el ejercicio puede contribuir a prevenir la formación de llagas en la garganta.
- Hidratación adecuada: para prevenir la sequedad que puede contribuir a la formación de llagas en la garganta. Beber suficiente agua ayuda a mantener la mucosa bien hidratada, lo que puede ser una barrera eficaz contra las irritaciones y las úlceras.
- Evitar el autolesionamiento: debes ser cauteloso al comer para no pellizcar la parte interna de la mejilla y evitar morder objetos duros que puedan causar lesiones en la mucosa bucal.
- Reforzar la inmunidad: hacer ejercicio físico de manera regular contribuye significativamente al fortalecimiento del sistema inmunológico. Mantener una rutina de actividad y asegurarse de descansar lo suficiente son prácticas que refuerzan las defensas del cuerpo, ayudando a prevenir también la aparición de llagas en la garganta.
Adoptar estas medidas preventivas puede marcar la diferencia en la frecuencia y la gravedad de las llagas en la garganta. Recuerda que, en caso de persistir o empeorar los síntomas, es crucial buscar la orientación de un profesional de la salud para una evaluación y diagnóstico preciso.
¿Se puede tomar Angileptol si tengo llagas en la garganta?
Las pastillas para chupar Angileptol pueden ofrecer alivio sintomático local y temporal de procesos infecciosos e inflamatorios leves de boca y garganta: aftas bucales, irritación de garganta producida por agentes agresores externos como tabaco, cambios bruscos de temperatura, polvo, que cursan con dolor y sin fiebre llagas, aunque no es un remedio curativo.
¿Qué efecto tiene Angileptol?
- Acción anestésica: su efecto anestésico reduce la sensación de irritabilidad en la garganta y el dolor.
- Acción antiséptica: lo que podría ayudar a que no aumente la infección por bacterias y virus presentes en la garganta.
- Efecto calmante: reduciendo la incomodidad asociada con las llagas.
- Antiinflamatorio: para reducir la inflamación.
Debes dejar disolver lentamente un comprimido de Angileptol en la boca, sin masticarlo ni tragarlo. De esta forma, por acción de la saliva, se liberarán sus tres principios activos (benzocaína, enoxolona y clorhexidinaque) que actúan al entrar en contacto con la zona afectada.
Si los síntomas empeoran, o si persisten después de 2 días, el médico evaluará la situación clínica. Usar siempre bajo recomendación del profesional sanitario.