¿Puede afectar el cloro de la piscina al dolor de garganta?

20 de julio de 2024

Con la llegada del buen tiempo, a todo el mundo le apetece disfrutar de un refrescante chapuzón en la piscina. Sin embargo, a veces, esa experiencia placentera puede convertirse en una molestia si notas que empieza a dolerte la garganta. ¿Puede ser el cloro de la piscina el causante? 

Sigue leyendo para descubrir cómo el cloro puede afectar tu garganta y, lo más importante, qué puedes hacer al respecto para no perderte ningún buen plan veraniego.

¿Puede el cloro provocar dolor de garganta?

En primer lugar, es interesante que conozcas qué es exactamente el cloro y por qué puede resultar irritante para algunas personas. 

El cloro es un desinfectante ampliamente utilizado en las piscinas para mantener el agua libre de bacterias y otros patógenos. Sin embargo, su presencia puede tener efectos secundarios en nuestra salud, especialmente en nuestras vías respiratorias y garganta.

Cuando el cloro se disuelve en el agua, forma ácidos hipoclorosos e hipocloritos. Estos compuestos son altamente efectivos para eliminar microorganismos, pero si hay una alta concentración de este desinfectante, puede liberar vapores que, al ser inhalados, irritan las membranas mucosas de la nariz y la garganta. Esta irritación puede provocar sequedad, ardor y dolor en la garganta. En piscinas cubiertas, donde la ventilación es limitada, la concentración de estos vapores puede ser mayor, aumentando la probabilidad de irritación.

Existen diversos estudios que relacionan el cloro con problemas en el sistema respiratorio. Concretamente, un estudio realizado por la Universidad de Nueva York encontró que los nadadores frecuentes, especialmente en piscinas cubiertas, son más propensos a sufrir irritaciones en las vías respiratorias debido a la exposición prolongada al cloro. Otra investigación publicada en la revista “Occupational and Environmental Medicine” reveló que la exposición a productos de desinfección en piscinas puede contribuir a problemas respiratorios y de garganta.

Los síntomas de la irritación por cloro en la garganta pueden incluir:

  • Sequedad o ardor.
  • Dolor al tragar.
  • Carraspera constante.
  • Tos seca.

Además, ciertos factores pueden agravar la irritación de la garganta por cloro:

  • Alta concentración de cloro: el uso excesivo de cloro en la piscina puede aumentar la irritación.
  • Tiempo prolongado en el agua: cuanto más tiempo pases en la piscina, mayor será la exposición a los compuestos de cloro.
  • Ambientes cerrados: las piscinas cubiertas con ventilación insuficiente tienen niveles más altos de vapores de cloro.

Qué hacer si notas que el cloro irrita tu garganta

Si después de nadar sientes que tu garganta está irritada, hay algunas medidas que puedes tomar para aliviar las molestias:

  1. Enjuaga tu boca y garganta: usa agua limpia para enjuagar cualquier residuo de cloro. Haz gárgaras.
  2. Hidrátate bien: bebe abundante agua para mantener tu garganta húmeda y ayudar a eliminar cualquier resto de cloro.
  3. Evita el tabaco y el alcohol: estos pueden agravar la irritación de la garganta.
  4. Usa un humidificador: si estás en un ambiente seco, un humidificador puede ayudar a mantener las vías respiratorias húmedas mientras descansas.

Prevenir la irritación de garganta por inhalar cloro

Prevenir la irritación es posible con algunos cuidados sencillos:

  • Limita el tiempo en la piscina: si notas irritación, salte cuanto antes y limpia tu boca y garganta con agua potable. 
  • Respira por la nariz: así reduces la cantidad de cloro que inhalas directamente por la boca.
  • Usa gafas de natación: para evitar que el cloro irrite también tus ojos.
  • Dúchate después de nadar: así eliminarás el cloro de tu piel y cabello, reduciendo la cantidad que puede llegar a tu garganta.

Niveles de Cloro Admisibles

En la Unión Europea, incluyendo España, existen normativas estrictas para regular los niveles de cloro en las piscinas, con el objetivo de garantizar la seguridad y el bienestar de los usuarios. Según la normativa UNE-EN 15288-1:2019, los niveles de cloro libre residual en las piscinas deben mantenerse entre 0,5 y 1,5 mg/L (miligramos por litro) para piscinas públicas, y entre 0,3 y 0,6 mg/L para piscinas privadas. Estos niveles aseguran una desinfección eficaz sin comprometer la salud de los nadadores.

Es importante que las piscinas cumplan con estos niveles regulados de cloro, ya que una concentración demasiado alta puede aumentar el riesgo de irritación de las vías respiratorias y la garganta. Los responsables de las piscinas deben realizar controles periódicos para asegurarse de que los niveles de cloro se mantengan dentro de los límites recomendados.

Además de estos niveles de cloro, la normativa también sugiere mantener el pH del agua entre 7,2 y 7,8. Un pH equilibrado ayuda a minimizar la irritación de la piel y las mucosas, incluida la garganta.

Remedios para aliviar el dolor de garganta por cloro

Si a pesar de estar tomando ya todas las precauciones necesarias, intuyes que tu dolor de garganta lo ha provocado el cloro, aquí tienes algunas recomendaciones para ayudarte a aliviarlo:

✔️ Gárgaras con agua salada: mezcla una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haz gárgaras varias veces al día.

✔️ Miel y limón: mezcla miel y jugo de limón en agua tibia para calmar y humectar la garganta.

✔️ Infusiones de hierbas: la manzanilla o jengibre pueden ser reconfortantes y ayudar a reducir la irritación.

✔️ Caramelos de menta: chupar caramelos de menta puede ayudar a mantener la garganta húmeda y aliviar la irritación.

✔️ Comprimidos para chupar: Angileptol es la solución para el dolor de garganta con su acción 4 en 1, combate la irritación, la inflamación y el dolor de garganta sin fiebre, proporcionando un efecto calmante.

Esta es solo una pequeña muestra de cómo puedes aliviar el dolor de garganta por cloro, pero si te apetece conocer más, aquí tienes 19 de los mejores remedios caseros para el dolor de garganta.

Consideraciones sobre la alergia al cloro y la irritación de garganta

Es importante diferenciar entre una simple irritación y una alergia al cloro. Las personas alérgicas al cloro pueden experimentar síntomas más severos, como erupciones cutáneas, dificultad para respirar y, en casos extremos, anafilaxia. Si sospechas que podrías tener una alergia al cloro, consulta inmediatamente con un médico o llama a los servicios de emergencia. Los síntomas de alergia requieren un enfoque más riguroso y, en algunos casos, puede ser necesario evitar completamente el contacto con el cloro.

La alergia al cloro es relativamente rara, pero algunas personas pueden ser más sensibles a este químico y experimentar síntomas alérgicos, como erupciones cutáneas, picazón, ojos rojos y lagrimosos, y en casos más severos, dificultad para respirar. Estos síntomas pueden ser más pronunciados en ambientes con alta exposición al cloro, como piscinas.

Pero no debes alarmarte, el cloro se suele tolerar bien por casi todas las personas. De hecho, el agua potable que sale por el grifo también contiene cloro, aunque en concentraciones mucho más bajas y bajo un control muy riguroso. Según la Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2020, relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano, el nivel de cloro en el agua potable debe mantenerse por debajo de los 0,25 mg/l. Estos niveles son suficientes para desinfectar el agua sin causar irritación en la garganta ni otros problemas de salud.