Cuando los niños sufren dolor de garganta, no siempre lo padecen porque hayan cogido frío, estén bajos de defensas o no tomen suficiente vitamina C. Generalmente, les duele por algún virus o bacteria que les está causando una infección en la zona o, también, debido a algún condicionante externo como la exposición al humo del tabaco, a la contaminación o por alguna determinada alergia.
Si tu hijo padece fiebre alta, tiene la garganta dolorida y enrojecida y, se encuentra cansado o tiene placas, lo recomendable es acudir al pediatra para confirmar la procedencia de la infección y tomar las medidas oportunas.
Para diagnosticarlo, el médico suele recoger una muestra de secreción de la laringe para analizarla. Para ello, introduce en la boca del niño un bastoncito de algodón y lo frota en las anginas. Puedes ayudarle cogiendo al pequeño en brazos, manteniéndole la cabeza y brazos firmes, a la vez que le intentas tranquilizar, ya que es un poco molesto.
Si finalmente es debido a una bacteria, el médico le recetará antibióticos y deberá permanecer en casa 48 h para evitar el contagio en la escuela.
Remedios caseros para calmar el dolor de garganta
Os recomendamos los siguientes consejos y remedios para calmar la irritación de garganta:
- Ofrécele mucha agua, no será fácil conseguirlo porque le dolerá. También puedes probar con zumo de limón y miel con agua templada, echándole azúcar para que no le disguste el sabor, pero es importante que esté bien hidratado.
- Procura que haga gárgaras con agua tibia y sal varias veces al día para reducir la inflamación. Debes echar una cucharadita de sal por cada vaso de agua.
- Cubre su garganta con un pañuelo, tanto por el día como por la noche, para mantenerla protegida.
- Mantén la habitación húmeda con un humidificador o, por ejemplo, poniendo un barreño de agua caliente sobre el radiador.
- Adminístrale un analgésico en el caso de que le duela mucho. (Siempre y cuando lo haya autorizado su médico.) Angileptol tiene efecto anestésico, antinflamatorio y antiséptico, y es apto para niños mayores de 6 años. Por lo que, puedes darle 1 comprimido para chupar al día, cada 4 o 5 horas, para ayudarle a eliminar su malestar más rápidamente.
- Aliméntale con una dieta blanda como yogures, purés, cremas, natillas… porque le costará comer y seguramente le faltará apetito. Pero, no le fuerces si no quiere más.
- No le des alimentos ni demasiado calientes ni demasiados fríos, mejor tibios, ya que, sino, puede empeorar su irritación y dolor de garganta.
- Déjale descansar, el reposo le hará recuperarse más rápido.
Es muy importante seguir estrictamente el tratamiento prescrito por el pediatra y no suspenderlo antes de tiempo, ya que, de lo contrario, puede reaparecer la infección o no curarse adecuadamente.
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