Se puede tener dolor de garganta en cualquier momento del año. En épocas de frío es más habitual, puesto que es uno de los síntomas que pueden acompañar a la gripe, el resfriado, una faringitis, etc. Sin embargo, también en verano puede doler la garganta, puesto que estamos expuestos a cambios bruscos de temperatura (el aire acondicionado en casa, cuando entras en algún establecimiento, en el coche o transporte público). Además, si tu garganta se reseca con frecuencia, ya sea porque vives en un lugar con ambiente seco y muy poca humedad, o porque tienes un trabajo en el que fuerzas la voz, también serás propenso a sentir dolor e irritación en la garganta.
En cualquier caso, sea cual sea la causa que ha provocado que la garganta se irrite, es muy molesto y puede interferir en tu ritmo diario, no dejarte comer o que te duela simplemente por hablar. Para que eso no ocurra, te vamos a contar qué tomar para el dolor de garganta.
Cómo detectar los primeros síntomas del dolor de garganta
Cuanto antes te des cuenta de que tu garganta no está bien, y empieces a ponerle remedio a la irritación tomando algo para calmarla, mejor será. Si las medidas de prevención como protegerte de los cambios de temperatura, evitar los contagios de enfermedades virales o bacterianas y mantenerla hidratada no han funcionado, lo ideal es que en cuanto aparezcan los primeros síntomas de molestias en la garganta, te des cuenta y actúes tomando alguno de los remedios que te vamos a dar más adelante.
¿Cuáles son los síntomas del dolor de garganta? Dependerá mucho de la causa y de cada persona, pero se pueden resumir en los siguientes 4 puntos:
- Pinchazos en la garganta.
- Ardor o quemazón.
- Escozor de garganta.
- Sensación de aspereza.
Todos estos síntomas te van a provocar un carraspeo (o tos), lo que, por un lado, ayuda a despejar las vías respiratorias y por el otro puede llegar a irritar más tu garganta. Así que, al menor síntoma, ponle remedio a la irritación de garganta con los consejos que te indicaremos al final del artículo.
Causas de la irritación de garganta
La irritación de garganta puede aparecer a consecuencia de diversas causas, entre las que destacan:
- Infecciones por virus: en este caso, el resfriado común y las gripes suelen ser las caídas más habituales del dolor de garganta. Aunque no se debe descartar que lo esté provocando algún otro virus como el de la mononucleosis, el sarampión, la varicela y la rubeola.
- Infecciones bacterianas: aunque los síntomas son parecidos a los de los virus, en este caso se requiere acudir al médico puesto que se tienen que tratar con antibióticos. La bacteria más frecuente es la del estreptococo, que se trata con penicilina. Sin embargo, es necesario aplicar el tratamiento adecuado para no complicar la enfermedad.
- Alergias: algunos alérgenos como el polen o los ácaros del polvo pueden causar inflamación de la garganta. Además, las reacciones alérgicas pueden provocar la acumulación de moco, lo que a su vez puede ser causa de la irritación de la garganta.
- Reflujo ácido: si padeces esta enfermedad, en la que el ácido del estómago sube de regreso al esófago, casi con seguridad a corto o medio plazo va a irritar tu garganta. Ponlo en conocimiento de tu médico. Tratando el reflujo, el dolor de garganta debería remitir.
- Cambios de temperatura: si expones el área de la garganta al frío sin protección o si practicas deporte al aire libre y no respiras por la nariz, es más probable que tu garganta termine irritada.
- Agentes irritantes: algunos contaminantes en el aire como el humo del tabaco, el humo de fábricas y vehículos, los productos de limpieza, las bebidas alcohólicas y la comida picante podrían provocarte la irritación de garganta si te expones durante periodos prolongados.
- Forzar la voz: si tienes que hablar durante tiempos prolongados, forzando o subiendo la voz, se te va a irritar la garganta, puesto que está expuesta constantemente al aire, haciendo que esta se reseque.
Con la tos seca, la mucosa de la garganta también se va irritando de forma progresiva. Se le conoce como tos improductiva, debido a que no limpia las vías respiratorias (ya que es una tos sin expectoración de moco o flema) y, por lo tanto, no ayuda a aliviar la irritación ni el malestar.
Consejos y remedios para aliviar la garganta irritada
Una de las mejores formas de acabar con la irritación, es mantener la garganta y el ambiente húmedos. De esta forma, se suavizan las mucosas y se reducen las molestias. Por ello, a continuación te ofrecemos una serie de consejos y remedios caseros para acabar con la garganta irritada, que te ayuden a recuperarte antes y que sea más llevadero:
- Evita fumar y beber alcohol: si bien este consejo es recomendable para mantener un buen estado de salud en general, cobra especial relevancia si tienes la garganta irritada. También es recomendable que no uses productos de limpieza fuertes como lejías o amoniaco. Si vas a estar en un ambiente con mucho humo, utiliza mascarilla para protegerte.
- Comer y beber alimentos tibios y suaves: como sopas y caldos que tienen una doble función, hidratar y alimentar. Una alimentación saludable rica en vitaminas puede ayudarte a reforzar el sistema inmunitario y a recuperarte antes.Por contra, ingerir alimentos demasiado calientes o ácidos podrían hacer que el dolor de garganta empeorase. Para profundizar en qué alimentos tomar para evitar el dolor de garganta, consulta este otro artículo.
- Si tienes problemas de mucosidad, evita los lácteos: aunque es tentador tomar ese vaso de leche antes de acostarse cuando tienes dolor de garganta, tienes que saber que los lácteos aumentan la mucosidad, lo que no te resultará de ayuda.
- Bebe muchos líquidos: sobre todo agua, pero puedes añadir a lo largo del día otras bebidas. Ni demasiado frías, ni demasiado calientes.
- Protege el cuello del frío: tápalo con una bufanda o jerséis de cuello alto en invierno, y en verano utiliza un pañuelo para los choques de temperatura.
- Evita los cambios bruscos de temperatura: al hilo del consejo anterior, cuando entres o salgas de lugares con climatización, protege tu garganta.
- No respires por la boca: si tienes congestión nasal, vas a hacerlo inconscientemente. Trata de despejar tus vías respiratorias, pero si no lo consigues, no olvides beber mucha agua para que no se te reseque la garganta. En el caso de que practiques deporte, recuerda inhalar siempre por la nariz.
- Evita forzar la voz: también los carraspeos continuos. Recuerda, con los primeros síntomas de garganta irritada, ponle remedio.
- Busca tratamiento para las alergias: si la causa de la irritación es alguna alergia, lo ideal es consultar con un especialista y que te alivie los síntomas.
- Humidificadores y vahos: si en tu casa el ambiente es seco, pon un humidificador en las estancias donde más tiempo pases, o un rato antes de irte a la cama en tu dormitorio. Además, hacer vahos suele resultar también muy efectivos (una simple ducha caliente es suficiente).
- Ponte compresas o paños calientes sobre la garganta: con este simple gesto de aplicar calor se produce vasodilatación, que ayuda a mejorar la circulación sanguínea.
- Compra en la farmacia pastillas para la irritación de garganta: el ibuprofeno es un antiinflamatorio, pero existen pastillas de acción específica para la garganta, como Angileptol, que contiene enoxolona para reducir la inflamación de los tejidos. Además, tiene un efecto anestésico para reducir el dolor y es antiséptico contra bacterias y virus. Los comprimidos para chupar sabor miel-limón de Angileptol son ideales para suavizar y aliviar tu garganta. Puedes tomar 1 comprimido cada 2 o 3 horas y, en niños mayores de 6 años, 1 cada 4 o 5 horas.
- Toma infusiones tibias: cumplen la doble función de hidratar y si contienen ingredientes antiinflamatorios o con efecto antiséptico te alivian. Prueba con un té de salvia, un vaso de agua con miel y limón, própolis, jengibre o una cucharada de miel antes de acostarse, etc.
- Haz gárgaras: puedes optar por mezclar agua tibia con vinagre y sal, o sal y limón, manzanilla y miel, entre otras combinaciones.
Si quieres conocer otros remedios caseros, fáciles de hacer en casa, contra el dolor y la inflamación de garganta, aquí puedes ampliar la información.
Como ves, hay muchos remedios que puedes tomar para el dolor de garganta. Si a pesar de cuidarte y protegerla, sientes que se te irrita, comienza a aliviarla cuanto antes, para que no empeore. Si los síntomas no remiten en unos días, empeoras o van acompañados por otros síntomas más graves como la fiebre, acude a tu médico.