Pautas para quitar la afonía y cuidar la voz

28 de febrero de 2023

La voz es un recurso muy valioso que tenemos los seres humanos, la utilizamos para comunicarnos, pero, además, hay personas que la usan como herramienta de trabajo.

Cuando las cuerdas vocales se irritan o inflaman, no pueden vibrar correctamente, y la voz se distorsiona, llegándose a perder en ocasiones.

Cuidar la voz permite que tengamos una voz sana durante toda la vida. Los profesionales de la voz tales como cantantes, docentes y locutores, son los más afectados por trastornos de la voz.

Qué provoca la afonía

La disfonía es la pérdida parcial de la voz, esta puede ser orgánica o funcional, según si existe una lesión anatómica o no. No duele, pero es incómodo porque limita la comunicación.

La afonía es la máxima alteración de la disfonía, es decir, la pérdida total de la voz.

Aunque, comúnmente, denominamos afonía a cualquier disfonía o ronquera en la voz.

Aunque está muy vinculada al invierno y al frío, la disfonía puede sufrirse en cualquier momento del año. La causa más común son los sobreesfuerzos de la voz (como el producido cuando cantamos y gritamos en un concierto de música o en una final de un campeonato deportivo).

Las alergias y los resfriados pueden ser enemigos de la voz. Y, existen determinadas enfermedades del aparato respiratorio que pueden provocar afonía, como la faringitis, laringitis y amigdalitis, también el reflujo de ácido estomacal. Estas afecciones suelen provocar, además, dolor de garganta, picor, tos y dificultad al tragar y, si no se tratan, puede aumentar el riesgo de padecer lesiones o daños permanentes.

Además, ciertos productos o alimentos pueden ser perjudicantes para la garganta y provocar también afonía, por ejemplo, el alcohol en exceso, el tabaco y ciertos productos químicos.

Estas son algunas de las causas más comunes de la afonía:

  • Infecciones respiratorias: los resfriados, la gripe y otras infecciones respiratorias pueden irritar las cuerdas vocales y causar afonía temporal como parte del cuadro sintomático.
  • El uso excesivo o forzado de la voz: si hablas en voz alta durante períodos prolongados, cantas sin calentamiento previo o hablas en ambientes ruidosos, puede causar tensión y daño a tus cuerdas vocales.
  • Alergias: algunas alergias causan congestión nasal, lo que irrita las cuerdas vocales y, a continuación, provocar afonía. Empeora si respiras por la boca por tener la nariz taponada.
  • El reflujo ácido: o acidez estomacal puede dañar la garganta y las cuerdas vocales, causando inflamación y afonía.
  • Lesiones en las cuerdas vocales: la aparición de nódulos, pólipos o quistes, suelen causar disfunción vocal y afonía.
  • El consumo de ciertos medicamentos: algunos medicamentos, como los antihistamínicos, los descongestionantes y los inhaladores para el asma, pueden secar las cuerdas vocales y causar afonía por la irritación.

Es importante destacar que las causas de la afonía puede provenir de tantas causas diferentes que a veces es consecuencia o síntoma de un problema de salud subyacente más grave. Si la afonía persiste o está acompañada de otros síntomas preocupantes, se debe consultar a un médico para una evaluación adecuada.

La duración de una afonía y del dolor de garganta, obviamente, será diferente dependiendo de la causa que la provoque. En general, la afonía causada por una infección viral o una tensión vocal excesiva puede durar entre 7 y 10 días, y la afonía causada por una infección bacteriana u otro problema de salud podría durar más tiempo.

Sin embargo, es importante destacar que en la duración de la afonía también influyen otros factores como la gravedad de la enfermedad que la provoque (si es el caso), la edad que tengas y tu estado de salud general, así como de la rapidez con que se le empieza a poner remedio.

Cómo prevenir la afonía

Como siempre en cuestiones de salud, lo mejor es prevenir la afonía y los dolores de garganta. El cuidado de las cuerdas vocales cobra especial importancia para profesionales que trabajan con la voz como cantantes, actores, docentes, presentadores de radio y televisión y entrenadores, entre otros muchos.

Siguiendo estos consejos y manteniendo una buena higiene vocal, podrás prevenir la afonía y mantener tus cuerdas vocales saludables y en buen estado:

  • Descansar la voz: evita hablar en voz alta o gritar durante largos períodos de tiempo, especialmente en ambientes ruidosos. Descansa tu voz siempre que sea posible y evita cantar sin calentamiento previo.
  • Mantener una buena hidratación: bebe suficiente agua para mantener tus cuerdas vocales hidratadas y saludables.
  • Evitar la irritación: fumar, el consumo de alcohol y el contacto con productos químicos o sustancias irritantes afectan seriamente a la garganta y las cuerdas vocales.
  • Controlar las alergias: si las padeces, trata de controlarlas con medicamentos o cambios en el estilo de vida para reducir la congestión nasal.
  • Tratar el reflujo ácido: tratar la acidez estomacal es importante, consulta con el especialista.
  • Consultar a un profesional de la voz: si usas tu voz para el trabajo o el entretenimiento, y sufres afonía o dolor de garganta con cierta frecuencia, considera ponerte en manos de un profesional de la voz o un terapeuta del habla para aprender técnicas de respiración y de cuidado vocal adecuadas.

Finalmente, es fundamental mantener una dieta saludable. Come alimentos ricos en vitamina C como frutas cítricas, pimientos y brócoli para ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Esto puede ayudar a prevenir la afonía y acelerar el proceso de recuperación.

¿Siempre que aparece la afonía va acompañada de dolor de garganta?

No, se puede tener afonía sin dolor de garganta. De hecho, la afonía podría ser el único síntoma en algunos casos.

La afonía se refiere a la pérdida parcial o total de la voz, mientras que el dolor de garganta se refiere a la irritación o dolor en la garganta. Aunque a menudo se producen juntos, no son siempre síntomas que aparecen al mismo tiempo o que están relacionados entre sí.

¿En qué casos la afonía va acompañada de dolor de garganta? Los más frecuentes son los siguientes:

  1. Infecciones respiratorias como resfriados, la gripe y otras infecciones respiratorias suelen causar inflamación y dolor en la garganta, así como afonía.
  2. Laringitis: la inflamación de la laringe también puede causar afonía y dolor de garganta.
  3. Inflamación de las cuerdas vocales causada por el uso excesivo de la voz o por una infección.
  4. Lesiones en las cuerdas vocales (nódulos o pólipos).
  5. Acidez estomacal, que provoca inflamación y dolor de garganta, puede llegar a causar también afonía.

TRATAMIENTO Y REMEDIOS PARA LA AFONÍA

Para tratar la afonía y la disfonía, se recomienda seguir las siguientes pautas y remedios naturales:

  • Reposar la voz durante al menos 2 días.
  • Hidratarse.
  • Cambiar los hábitos en el uso vocal.
  • Tomar infusiones: una infusión de jengibre con limón o miel, de manzanilla, de salvia, de regaliz, un vaso de leche con miel, …
  • Hacer gárgaras: varias veces al día con agua y sal, agua caliente con zumo de limón o con romero.
  • Si la disfonía es producida por una infección, el médico puede indicarte medicamentos antiinflamatorios.
  • Tomar pastillas para chupar: son eficaces también para tratar la afonía. Angileptol ayuda a aliviar la irritación de garganta y sus molestias.
  • Si existen nódulos y edema en las cuerdas vocales, se necesitará rehabilitación foniátrica y, si esta persiste, la extirpación microquirúrgica. También requieren tratamiento quirúrgico los pólipos o quistes.
  • Acudir al médico: si la ronquera o disfonía dura más de 10 días.

Si comenzamos a sentir nuestra voz ronca, debemos descansarla y dejar de hablar o cantar.

Qué tomar para la afonía 

Ahora sí, vamos con los remedios naturales que puedes tomar, incluso como complemento al tratamiento que te haya recetado el médico si la afonía estuviese causada por una infección.

Lo primero que debes hacer cuando tengas afonía es descansar tu garganta. Esto significa evitar hablar en voz alta o cantar, ya que estas actividades pueden empeorar la condición. Intenta hablar en un tono bajo y relajado para evitar la irritación de la garganta.

HIDRATACIÓN EXTRA

Beber agua regularmente, mantiene lubricada la garganta para evitar que se reseque e irrite. Y cuando ya tienes la afonía te ayuda a suavizar la garganta.

TOMAR INFUSIONES

Las bebidas templadas te reconfortan y sus ingredientes tienen la capacidad de aportar grandes beneficios para una pronta recuperación. 

Por ejemplo, las infusiones de jengibre tienen propiedades antiinflamatorias. La manzanilla es antiséptica y antiinflamatoria. El regaliz en infusión también tiene propiedades antiinflamatorias.

Añade unas gotas de limón con propiedades antibacterianas y endulza las infusiones con miel, que tiene una gran capacidad protectora para conservar la humedad de la piel.

BEBER MIEL Y LIMÓN

Ya hemos hablado de las propiedades de cada uno por separado. Si combinas la miel y el limón y lo tomas templado antes de dormir, te ayudará a aliviar mucho tanto la afonía como el dolor de garganta, ayudándote a conciliar el sueño.

HACER GÁRGARAS

Las gárgaras con agua tibia y salada reducen la inflamación e irritación en la garganta. También puedes hacerlas con una mezcla de agua templada y limón o con romero. Repite este gesto varias veces al día.

INHALAR VAPOR DE AGUA

Es un remedio de toda la vida y muy efectivo aliviando tanto la congestión nasal como la irritación de la garganta. Le puedes añadir unas gotas de aceite esencial de eucalipto, que tiene propiedades antimicrobianas y es antiinflamatorio.

PROTEGER LA GARGANTA DEL FRÍO

A la vez que descansas la voz todo lo que te sea posible para que las cuerdas vocales se recuperen, debes protegerlas del frío y de los cambios de temperatura bruscos. Si sales a la calle en invierno, no olvides la bufanda. Para el verano, lleva siempre algo que te proteja del aire acondicionado.

TOMAR PASTILLAS PARA CHUPAR

Para la afonía, las pastillas para chupar actúan de manera muy rápida, con alivio inmediato del dolor de garganta. Angileptol con miel y limón te ayuda a suavizar la garganta.

Es importante señalar que la afonía puede ser un síntoma de una afección más grave que puede requerir tratamiento médico, por lo que si la afonía persiste por más de unos cuantos días o está acompañada de otros síntomas preocupantes, se debe consultar a un médico para una evaluación adecuada.