Faringitis crónica por estrés: síntomas y cómo tratarla

3 de marzo de 2025

La faringitis, o inflamación de la faringe, es una afección común que suele estar relacionada con infecciones virales o bacterianas. Sin embargo, en algunos casos, el estrés puede desempeñar un papel clave en su aparición y cronificación (si no se trata). La faringitis crónica por estrés es una dolencia en la que el malestar en la garganta persiste debido a factores psicológicos y tensión emocional.

¿Qué es la faringitis crónica por estrés?

La faringitis crónica por estrés se produce cuando el dolor de garganta persiste durante semanas o meses sin una causa infecciosa clara.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés prolongado afecta el sistema inmunológico y contribuye a la inflamación de la faringe, generando sensaciones molestas como sequedad, irritación o carraspera.

Síntomas de la faringitis crónica por estrés

Las personas con faringitis por estrés pueden experimentar los siguientes síntomas:

    • Sensación de sequedad o irritación en la garganta.
    • Dificultad para tragar sin una razón aparente.
    • Carraspera frecuente.
  • Tos seca persistente.
  • Sensación de cuerpo extraño en la garganta.

Es importante diferenciar estos síntomas de los provocados por infecciones, alergias o reflujo gastroesofágico, ya que el tratamiento será diferente en cada caso.

¿Por qué el estrés afecta la garganta?

El estrés crónico activa el sistema nervioso simpático, provocando tensión muscular, cambios en la respiración y una respuesta inflamatoria que puede afectar la mucosa de la garganta. 

Además, el estrés puede debilitar las defensas del organismo, favoreciendo la aparición de infecciones o exacerbando síntomas preexistentes.

Diagnóstico de la faringitis crónica por estrés

Para confirmar que el estrés es la causa principal de la faringitis crónica, hay que acudir a un médico que la diagnostique. Las pruebas más habituales en estos casos son:

 

  • Exploración visual de la garganta.

El médico realiza una inspección de la garganta, con una linterna y un espéculo, para examinar las estructuras de la faringe, las amígdalas y las cuerdas vocales. Durante esta exploración, el médico busca indicios como enrojecimiento, hinchazón, secreción o placas que puedan sugerir infecciones o irritaciones. 

 

  • Pruebas para descartar infecciones bacterianas o víricas.

Para asegurarse de que la causa de la faringitis no es una infección bacteriana o vírica, se realizan diversas pruebas. Las más comunes son:

  • Prueba de estreptococo: se toma una muestra de la garganta con un hisopo para detectar si hay una infección bacteriana que puede causar faringitis.
  • Cultivo de garganta: si la prueba rápida de estreptococo es negativa, se puede hacer un cultivo para identificar bacterias o virus que puedan estar causando la inflamación.
  • Análisis de sangre: para verificar signos de infección viral o bacteriana, como un nivel elevado de glóbulos blancos.

 

  • Evaluación de factores psicológicos o situaciones de estrés prolongado.

En esta prueba, el médico podría realizar una evaluación clínica para identificar factores psicológicos, como niveles elevados de ansiedad, depresión, o situaciones de estrés crónico. Esto se lleva a cabo a través de entrevistas y cuestionarios detallados sobre el estilo de vida, las cargas emocionales y las tensiones del paciente.

Además, el médico podría recomendar la colaboración de un profesional de la salud mental, como un psicólogo o psiquiatra, para evaluar más a fondo el impacto del estrés en el bienestar general del paciente. 

Tratamiento de la faringitis crónica por estrés

Dependerá de cada paciente, pero en líneas generales, el tratamiento se basa en aliviar los síntomas y reducir el estrés que los origina:

Alivio de los síntomas

  • Mantenerse bien hidratado.
  • Evitar sustancias irritantes como el tabaco y el alcohol.
  • Usar humidificadores para evitar la sequedad ambiental.
  • Realizar gárgaras con agua tibia y sal.
  • Tomar infusiones con propiedades calmantes, como la manzanilla o el jengibre.
  • Comprimidos para aliviar el dolor de garganta. ANGILEPTOL, con su acción 4 en 1, alivia la irritación, la inflamación y el dolor de garganta sin fiebre, proporcionando un efecto calmante (para mayores de 6 años).

Reducción del estrés

  • Practicar técnicas de relajación como el mindfulness o la respiración diafragmática.
  • Mantener una rutina de ejercicio físico regular.
  • Dormir lo suficiente y mantener horarios regulares de descanso.
  • Acudir a terapia si el estrés interfiere en la vida diaria.

Prevención de la faringitis por estrés

Para evitar la aparición de la faringitis crónica por estrés es recomendable:

  • Mantener una alimentación equilibrada.
  • Evitar el sobreesfuerzo vocal.
  • Encontrar actividades de ocio que reduzcan la ansiedad.
  • Identificar y aprender gestionar las fuentes de estrés en la vida diaria.

¿En qué momento debes acudir al médico?

Si los síntomas persisten durante más de dos semanas, afectan a tu calidad de vida o se acompañan de fiebre, dificultad para tragar o pérdida de peso, es importante acudir a un especialista para descartar otras patologías.

La faringitis crónica por estrés es una dolencia que puede afectar el bienestar general, pero con un enfoque adecuado en el manejo del estrés y el alivio de los síntomas, es posible reducir sus efectos.